Secuestrada.

779 Words
(Volví a publicar esta historia pues la anterior tuvo un problema con el traductor y no estaba legible algunos capítulos.. Disculpen por tardarme tanto en editarla correctamente y darme cuenta tarde pero gracias a los que pudieron alertarme de aquello.) Mis ojos están vendados, mi cuerpo está temblando,  jamás había sentido tanto temor, mi corazón parece que va a salirse de mi pecho. Todo parecía ser un mal sueño, sin embargo esta era mi realidad ahora. Mi madre intentaba calmarme pero nada puede tranquilizarme, el aire parecía no estar entrando a mis pulmones. -Todo va estar bien mi pequeña.- me dice, pero sé que eso no es cierto..  Hace tres horas volvía de la escuela como cualquier adolescente normal de 15 años, mi mayor preocupación era como iba a decirle a mis padres que reprobé matemáticas pero ahora eso ya no importaba, ya nada importaba. (FLASH BACK). ..3 Horas atrás.. -¿Como pudo reprobarme?, nos pidió que estudiaremos el tema 2 y nos termino dando el tema 1, ¿Qué clase de horrible persona hace eso?, debe ser la esposa de Satán, porque no le encuentro otra explicación a que disfruté tanto el dolor ajeno.- dije en voz alta enviando un audio a mi compañera de escuela.  Guarde mi teléfono respire hondo cuando llegue a la puerta de mi casa, pensaba entrar y decirles la verdad, que ella es una bruja y hasta los más inteligentes reprobaron, bueno la verdad a medias también contaba, ¿ no? .  Abrí la puerta de mi casa y me encontré con unos hombres apuntándole a mi madre, tenían armas y eran completos extraños. Esta no era la situación que imagine en mi mente justo antes de entrar, esta no era una situación que imagine que viviría alguna vez en la vida. No entendía que sucedía, mi mente no podía procesar la imagen que tenia frente a mi, pues nadie imagina que alguna vez le toque atravesar su ultimo día. - Quienes son ustedes? - apenas pude decir, ya que mi voz no salía. - Hola señorita, pero mira nada más que tenemos aquí.- Dijo uno de ellos, de tez morena con gran tatuaje de un alacrán en uno de sus brazos. - Mi padre es policía y vendrá muy pronto - dije antes de romper en llanto. - Compadre escuchaste eso?, su padre es policía creo que deberíamos irnos. - me respondió burlándose y todos comenzaron a reír con él.  Yo sólo podía ver hacia mi madre, ella lloraba aun mas que yo. - Guillermo, dile a León que tenemos a sus dos mujeres que si no tenemos noticias de él en 3 horas, primero las saboreamos un poco, a quien engaño no será poco.- dijo pasando su lengua por su labio inferior y sonriéndome, el grito de mi madre hizo que quite su atención de mi. - Y luego las matamos.- termino de decir frente a mi madre.  “No quiero morir”, fue el primer pensamiento que tuve luego de escucharlo. (Fin del flash back)... El recuerdo hizo que comience a llorar con más fuerza que antes, habían pasado las 3 horas y no teníamos noticias de nada.. - Tranquila mi niña, ¿sabes cuanto te amo?.- dijo mi madre.  Tomo mi manos y la beso, muy suavemente se acercó a mi oído y comenzó a cantarme, su voz era tan dulce como ella. Al jardín vayamos, Vas a encontrar algo Donde lo dejaste Pero al revés. (Escuchó como hablan del otro lado de la habitación.) Y cuando lo encuentres ya descolorido De abajo es más claro Al voltearlo verás. (Abren la puerta.) Todo se queda Donde lo dejaste, Todo está ahí Aunque cambiando. (Siento sus pasos cada vez más cerca.) Siempre muy lento  Cada momento De sutiles maneras Todo se queda..  La arrancan de mis brazos comienzo a llorar tan fuerte como si estuvieran arrancándome el corazón. - NO, POR FAVOR!!- grite desesperadamente. Pero ya era en vano iban a matar a mi madre, iban a matarme a mi..  Como es posible que tu vida cambie drásticamente en tan solo unas horas, sabia desde que vi a esos hombres en mi casa que nada seria como antes, nada nunca volvería a ser igual, justo ahora estaba sobre el suelo frio llorando hacia la oscuridad que me rodeaba, y en cierto punto agradecía tener los ojos vendados pues si hubiera visto el rostro de mi madre en aquella circunstancia habría acabado conmigo, tenia 15 cuando unos narcotraficantes decidieron arruinar mi vida, tenia 15 años cuando lo perdí todo.  Cada acción tiene consecuencias, y aunque ellos aún no lo sabían, aquel día habían provocado su propio fin. Esto tendría consecuencias.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD