When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
-No puedo creer que solo queden 2 semanas más de clases- le dije a Elia sorprendida mientras hablábamos en la cafetería en su descanso. - Solo para ti, cielo, en este hospital aún existe la esclavitud y yo soy la prueba viviente de ello- me respondió con su tono sarcástico que usaba cada vez que bromeaba. - No te quejes, te pagan bastante bien- le dije riendo -Eso dices porque no vives sola; si mis papas no me quisieran, habría muerto de hambre hace más de un año- rió. - No diré nada entonces- dije al notar cierta hostilidad en su último comentario. - ¿Qué harás estas últimas semanas? Además de no dormir con exámenes. - En realidad no estoy tan saturada como esperaba. - Entonces hagamos algo esta noche- me dijo con su modo natural otra vez. - ¿Cómo qué?- pregunté mordiendo mi labi