Sentirme que no soy nadie, no es nada nuevo para mí, he sido la hija de nadie desde que nací, con un padre que nunca conocí, y una madre que a la menor de las oportunidades de deshizo de mi como si no hubiese salido de su interior. Nueve meses viviendo en su interior no fue nada para ella, solo le importo el precio por el que podría venderme cuando los burdeles hicieran fila por la desgraciada belleza con la que llegue a este mundo. Las mujeres somos vanidosas, nos gusta vernos hermosas, pero para mi nacer siendo linda ha sido la peor de mis maldiciones, no me complace ser la encarnación del deseo para muchos de los pervertidos que me ven como si fuera un pedazo de carne expuesta para la venta y el consumo diario, pero para ser honesta lo que más me duele de toda esto es que Melly tenga que vivir lo mismo que yo. Mi pequeña hermana ha tenido que vivir el mismo infierno que yo, ha tenido que estar presente en cada uno de los momentos en los que mamá se ha jactado de presumir la belleza de sus hijas con los hombres, solo desea que cumplamos la edad suficiente para que estar con nosotras no sea considerado un delito, y justo para mí, ese día llego, mi cumpleaños número 16 toca a mi puerta y escapar no es una opción, no dejando a mi hermana a su suerte, pero al ver como el sol va saliendo con imputo de manera impudorosa colándose por mi ventana me gano el temor y salte por la ventana, corrí, lo hice lo más rápido que pude, tome el primer bus y me subí sin saber cual era el destino que me esperaba y mucho menos sin tener en cuenta las consecuencias de lo que estaba haciendo, solo pensé en mi aquel día, y no saben lo que me arrepiento, yo fui quien firmo la sentencia de muerte de mi hermana, quien decidió que esa mujer la entregara como si fuera un animal a esos hijos de p**a que la destrozaron. La dejaron hecha añicos, a una niña de solo 14 años, una que no tenia como defenderse, que tuvo que llegar al mundo con una madre desnaturalizada y una hermana egoísta, no saben como me arrepiento de no haber sido yo, por eso cuando por fin tuve acceso al amor, a una familia, a un hogar, no tuve la fuerza para ser la razón que los destrozara, preferiría morir, antes de ser la causante de que los Angelucci se separen. Yo soy la mujer que hizo que el peor de los hombres de esta familia se detuviera y amara, quien logro que ese frio corazón sintiera algo por alguien, pero también soy quien amenaza la estabilidad de los italianos, ya una vez fui egoísta y no puedo volver a serlo. El amor que siento por Mauridcio es infinito, al igual de infinito que el amor que él siente por la Famiglia, por ello esta vez no pensé en mí. Él debió quedarse en Estados Unidos, debió dejar que yo me fuera hasta la mansión gris, que las Generales se encargaran de darme mi castigo y continuar con su vida como si yo no hubiese existí, pero en vez de eso, decidió que soy importante, que valgo la pena, que merezco el amor que me esta dando, pero esta vez soy yo quien no puede saltar de la ventana, ellas me lo han dado todo y por ellos yo hare lo mismo. NO lo pensé solo dispare, sentí como mis ojos se serraban y al mismo tiempo todo se tornaba oscuro, deje mi vida por amor, deje mis sueños por amor. Hermana ahora estaré contigo.

| MOSCÚ - RUSIA | | UN AÑO DESPUÉS DE LA TRAGEDIA | La nieve caía tranquila, ignorando que estaba tapando por completo las vías de los trenes y ferrocarriles, no se le podía culpar de hacerlo, esa era su naturaleza, una a la cual los rusos ya se habían acostumbrado. Ese invierno era especialmente frio, el clima había llegado a los 10° bajo 0 y solo el humo de las chimeneas era lo que se veía salir de las casas de la enorme e imponente ciudad, pero la inclemencia del clima no hacia estragos en las actividades del Capo, Alexei quien ya era conocido como un lobo solitario había adoptado una actitud aún más frívola desde su último viaje fuera del país, se había ido como un hombre expectante y había regresado como un tempano de hielo. Si antes era peligro tentarlo y poner a prueba la suerte metiendo las narices en sus asuntos ahora era un completo suicidio, ya no había juegos ni ruletas rusas que te permitieran lanzar tu ultima posibilidad de vida al aire y dejarla en las manos de la suerte ahora solo había un camino si te interponías en su camino, la muerte, y no una cualquiera una muerte lenta y sufrible que terminaba en los titulares de los periódicos. “Pyatno krovavogo volka” la mancha del lobo de sangre. Así era como habían titulado cada uno de los aterradores asesinatos que la policía había encontrado, ya no había perdón o una opción para vivir, ahora solo o estaban con él o en su contra, pero no solo Rusia estaba sumergida en agonía, lo que en algún momento había sido la hermosa, colorida y festiva Toscana, se había convertido en un rio de muertos que, no se libraba una guerra, se estaba cobrando una deuda. Por mas de un año la Regina había casado, torturado, matado y expuesto al publico a los responsables de la muerte de su corazón, su vida entera había sufrido una perdida que no tenia reemplazo, una perdida de la que muchos aseguraban nunca podría recuperarse. De lo que un día fue la Regina sarcástica y sonriente ahora solo quedaba la sombra, Montserrat ahora era un capullo negro, hermético e impenetrable, su corazón se había vuelto una dalia negra de la que ahora pocos hacían parte, ese día, el día en el que comprendió que en su mundo el amor es solo una fantasía y solo pocos tenían la suerte de conseguirlo de verdad, su vida de volvió negra, ya no había espacio para los tonos grises, ya no existía ni una pequeña posibilidad del amor en su ser. Dos países y corazones que en algún momento se vieron regocijantes ante el amor puro ahora estaban marchitos, al punto de que ni para la venganza estaban dispuestos a verse, cada familia estaba prohibida en el país del otro y ante Dios, Ala y sus armas había jura que de volverse a ver solo seria para que solo uno de los dos quedara con vida. ----------------------- Puertas al Averno ------------------------- ------------------------ Familia y Sangre --------------------------

La primera heredera de una familia mafiosa se ve obligada a madurar desde muy temprana edad al perder a su madre cuando era niña, convirtiéndose en la primera mujer del mundo en ser nombrada Regina en la poderosa mafia italiana. Montserrat Angelucci Di Lombardi luego de la muerte de su padre a manos de la familia de su ex prometido como una deuda de sangre, logra lo que ningún otro capo había hecho, unir a todas las pequeñas mafias italianas y convertir el país en un imperio que maneja a su antojo. Pero ese poder se verá amenazado por las hieles del amor al conocer a Connor Willer, El Capo ingles, que llego a su vida de una forma inesperada y que buscará estar a su lado sin importar el precio que deba pagar para que ella sea simplemente suya. - Esto es una locura. Le dijo la chica al separar el beso que le estaba cortando el aliento. - Vamos se que tu tampoco quieres parar. Respondió, para nuevamente entregarse al deseo puro que se había convertido su cuerpo después de la primera noche que la toco, pero el no es el único que la sedea. /// - No me importa lo que debas hacer, tráela aquí ahora mismo. Ordenaba Alexei Petrova el Capo de la mafia rusa o como todos la conocían los zakone, él hombre estaba iracundo de la ira y recuperaría a su prometida así tuviera que combertir a Italia en un mar de sangre. Italia, Inglaterra y Rusia se verán envueltas en un triangulo amoroso que terminara en un final incierto del cual lo único que se sabe es que mucha sangre manchara las calles de los tres países.